¿Qué es la inducción miofascial?
En los últimos años se ha observado un gran giro en las ciencias de la salud, enfocado hacia una visión global, hacia la integración del cuerpo. En la búsqueda de respuestas sobre la integración corporal, la atención se volcó hacia el sistema fascial (membrana ininterrumpida que cubre, envuelve, protege y relaciona todas y cada una de las estructuras corporales). No es posible mantener un cuerpo saludable sin que exista un sistema fascial saludable. Para ello, tiene que existir un equilibrio funcional de todo este sistema. Puede encontrarse en una excesiva tensión o demasiado distendido. En ambas situaciones la función corporal queda afectada.
La Inducción Miofascial es un concepto terapéutico, perteneciente a la Terapia Manual, dirigido al restablecimiento funcional del alterado sistema fascial. Es una terapia de evaluación y tratamiento en el cual el terapeuta transfiere una ligera fuerza (tracción y/o compresión) al tejido diana, facilitando la recuperación de la calidad del sistema fascial. El término "inducción" está relacionado con la facilitación del movimiento en vez de un estiramiento pasivo del sistema fascial.
Es un proceso concentrado, controlado por el sistema nervioso central, en el cual el terapeuta actúa como facilitador con el fin de llegar a un ajuste del equilibrio homeostático óptimo.
El tratamiento miofascial consiste en la aplicación manual de sutiles fuerzas en diferentes partes del cuerpo que facilitan la equilibración del sistema. Está indicado en problemas musculoesqueléticos, viscerales, craneales, cicatrices, estrés, cefaleas, hernia discal, lesiones derivadas de accidentes de tráfico, traumas, etc.
La sensación de relajación y bienestar y los buenos resultados, hacen de esta una técnica de elección en todos los tratamientos.
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